domingo, 10 de febrero de 2008

El sueño de Icaro


"Los hombres no tienen alas, pero nosotros se las construiremos y entonces podremos volar".
Al principio, Icaro encontró osado el plan de su padre pero pronto empezó a buscar un medio para construir las alas que le hicieran volar.
Era hora:
El despejado cielo parecia expectante de la proeza que iba a realizarse. Icaro miró a su padre que experimentaba en su interior una mezcla de ansiedad e incertidumbre,
- ¿estás seguro que lo quieres hacer?
-¡oh padre! estoy tan cerca de alcanzar las estrellas...
Icaro extendió sus brazos hasta sentir sus huesos mientras desplegaba por primera vez las alas que con tanta emoción y paciencia habia construido durante semanas. Respiró profundo, apuntó la mirada hacia la cima de la colina que habia de ser su meta y el joven alado dejó de un salto su humanidad y sus alas en manos del vacio.
Al principio su cuerpo vibraba descontrolado, luego aprendió a estabilizarse y, poco a poco, empezó a animarse, a girar, ascender, a hacer cabriolas....Finalmente, cuando aterrizó sobre la cima de la colina, una lágrima de satisfacción le rodó por la cara.
Icaro nunca cayó al mar y nunca se perdió el sueño de vivir la libertad de volar.
Por eso me gusta ver que multitud de ícaros siguen su sueño y con sus velas ponen punto y seguido a la atracción que le produce el cielo, los vientos y las alas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Motos,

Está muy bien tu blog, y ademas lo mantienes vivo, siempre hay algo nuevo que has añadido, eso está muy bien.

saludos,
Paco N.

Por que contententarnos con vivir a rastras si sentimos el anhelo de volar