sábado, 26 de abril de 2008

Biplaza con paraesqui en Valle Nevado

Además de tener poco tiempo para escribir, la única neurona que me queda buena está espesa últimamente. Por eso y para no dejar muy abandonado mi blog, os dejo con este vídeo del vuelo que me dieron en biplaza en Valle Nevado (Los Andes), por cierto, la primera vez que volaba en biplaza como pasajero.

lunes, 21 de abril de 2008

De Carrascoy (Murcia) a Busot (Alicante) Más de 100 km de Vuelo en Parapente





Es domingo, 13 de Abril de 2008, y la previsión que anuncia el NOAA para hoy promete una buena jornada de vuelo, techos de 3.000 metros, con formación de cúmulos y viento de suroeste en el llano rolando a Oeste en altura, de 10-12 nudos aprox.
Animado por las previsiones me voy para Carrascoy, donde como es habitual coincido con numerosos amigos y pilotos allí congregados. Los primeros en despegar y aprovechar la térmica lo hacen alrededor de las 12 h., despego unos 50 minutos después, y aunque en un principio apunto estoy de hacer un vuelo de pocos minutos y con final en el aterrizaje oficial, consigo remontar y hacer mi primer techo (2.350 m) a las (13:45), momento en que me planteo empezar a hacer kilómetros. La dirección que sigo es la marcada por la cuerda de la sierra, Noreste, aprovechando así en gran medida el viento favorable de SO. El primer punto bajo lo encuentro en Los Garres, descendiendo hasta los 450m (300m aprox. sobre el suelo), poco mas adelante, cerca de Beniaján una térmica me saca del “agujero” y me sube de nuevo a 2.045m, ya a la altura de Torreaguera. Llegado a este punto el apoyo de la sierra llega a su fin, y hay que decidir entre seguir la calle de nubes que va en dirección ENE hacia Torrevieja o intentar cruzar un buen tramo de cielo azul, en dirección a Orihuela para alcanzar otros cúmulos, al tiempo que voy ganando barlovento con la idea de intentar un vuelo más lejano que no esté guillotinado por el mediterráneo. Mi ambición fue la que tomó la decisión, y así fue como me veo transitando durante 9 km más, con la esperanza de volver a subir y poder alargar el vuelo en esta nueva dirección. Al final de este tramo vino mi momento más critico, desciendo hasta los 480m, unos 380m sobre el suelo, y lógicamente pienso “…hasta aquí hemos llegao ”, y además por 2ª vez, ya que fue aquí mismo donde tomé hace un mes; pero la suerte junto con el relieve bien soleado hace que el parapente deje de caer y lo que en un principio fue girar un callado +0, poco a poco va surgiendo un mágico y agudo sonido procedente del vario, cada vez más alegre, más continuo y sobre todo más intenso (+ 4m/s de velocidad de ascenso); al cabo de varios minutos y 7 km derivando la misma térmica, me encuentro sobre la vertical de Bigastro, con 2.500m bajo mis pies y 42 km recorridos, volviendo a plantearme la continuidad del vuelo, ahora con el viento más marcado del Oeste. Los siguientes 30 km. fueron relativamente fáciles, con térmicas frecuentes y muy aprovechables que culminaban en nube; solo había que corregir la desviación del rumbo tras los numerosos giros hechos en cada térmica.
Van 70 km recorridos, estoy casi sobre la vertical de Elche, con la máxima altura, 2.823 metros, sin calima y, claro está, una panorámica alucinante: al Sur, ya lejana, Torrevieja y La Manga, al Norte el Palomaret y la Sierra del Cid, al Oeste la Sierra de Crevillente, y al Este Sta Pola y la isla de Tabarca.
Desde aquí, bajo el sustento de nubes viene el planeo mas largo: 18 km en dirección NNE, alejándome lo máximo posible del aeropuerto de El Altet, hasta alcanzar unas canteras de áridos, un lugar bastante feo pero que generó la ascendencia necesaria para poder sobrevolar San Vicent del Raspeig y, a pesar de la ausencia de nubes cercanas, permitir llegar a la siguiente ascendencia, una térmica no muy potente, pero lo suficientemente buena para poder ganar los metros necesarios para sobrepasar por planeo esa línea imaginaria, tantas veces soñada, de los 100 km de distancia despegando dentro de la Región de Murcia.
En cuanto al aterrizaje, un poco comprometido, viento de unos 32-35 km/h, orejas hasta el suelo, media vuelta y ha retener la vela para evitar el arrastrón. En el reloj las 16:57 h.
Luego vino el momento de hacer parar la moto de un muchacho que por allí pasaba para preguntarle como se llama ese pueblo de ahí: “… Busot” contestó, y después, como no, vinieron las típicas preguntas, ¿… de Murcia?, ¿… y ahora como vuelves?, ¿… y no llevas motor? Después, cuando vuelvo a estar solo, llamadas a los colegas para ver quien me puede hacer la recogida. Al final como los coches que habían salido a por otros pilotos iban ya completos recurrí a mi Conchi, que, en poco más de una hora, llegó al mesón donde me encontraba, antes incluso, de haberme terminado las chuletas.

Al final fueron 4 horas y 36 min. de vuelo, térmica máxima de casi 6 m/s, mucho frío en altura (hasta -3ºC) y 101,5 km de distancia recorrida entre los puntos mas alejados del vuelo, ó 100,6 km si medimos únicamente de Despegue a Aterrizaje.

El Parapente: Omega 7 de Advance.
La Silla: X-Over de Woody Valley
El Piloto: Paco Navarro


sábado, 19 de abril de 2008

Cuando el culo se te llena de preguntas


Si, no os riáis, a todos se nos ha llenado mas de una vez, bueno, por lo menos a mi en mas de una ocasión.
A mi en particular me suele suceder esos días en los que te apetece que el aire este de atrás, o que haya ventarrón, o cualquier otra excusa para volver a meter el equipo en el coche y bajar al "Chico" o a cualquier otro bar a tomar cerveza.
Pero no, ese día el viento aunque encarado se cruza de vez en cuando, bueno. Pero es que además sin ser ventarrón está fuerte lo justo para despegar...... y yo esperando que alguien diga vámonos a tomar algo que está raro. Ese día siempre hay alguno que sale a volar y empieza a coger altura, entonces la peña se pone nerviosa por salir. Uno a uno van saliendo y como sin ganas sales a volar.
Y como te esperabas llegan los primeros meneos, y aguantas. Luego el vario se vuelve loco, lo mismo te pita un mas cuatro que un menos cinco, y en ese descontrol la primera plegada. A todo esto estas a 800 metros del suelo y la vela mas que pilotarla tu, parece que se pilota sola, y de nuevo otra plegada, esta, mas fuerte con su correspondiente trepada. Entonces tu virilidad te sube a la garganta y no te deja respirar con normalidad.
Ese es justo el momento que se te llena el culo de preguntas:
¿Y por qué habré salido a volar hoy, con las cosas que tengo que hacer en casa?;
¿Y por qué habré cambiado de vela, con lo bien que volaba mi bandit?;
¿ Y por qué no habré ido a volar al Corque, si da levante moderado y estoy volando en Carrascoy?;
¿ Y por qué no me quedé en el despegue, y me bajo un coche de los que están volando?
y la que mas te haces:
¿ Y por qué tardo tanto en llegar al suelo y en aterrizar?
Justo en ese momento, metes orejas hasta el aterrizaje y una vez que llegas al suelo das un suspiro de alivio. Y cuando llega tu colega a preguntarte por el vuelo le contestas: de puta madre, que pedazo de vuelo me he pegado, estaba un poco movido pero guapísimo. Y te dices para ti, la próxima vez que este así o me quedo en casa, o vuelo la bandit, o me voy al Corque, o me bajo un coche.

sábado, 12 de abril de 2008

El viaje inacabado (recordando a Trino 1ª parte)















Los dos primeros días habían sido intensos, teníamos muchas ganas de volar y de divertirnos. Queríamos exprimir aquel viaje a Chile desde el primer momento, y la verdad es que lo estábamos haciendo al cien por cien. Aunque el grupo era numeroso, diez pilotos y una acompañante, Isa la pareja de Trino, de distintos clubs e incluso de distintas formas de ver la vida, el buen rollo nunca faltó.

El primer día nada más llegar volamos en la Portada. Para volar allí es imprescindible que el viento este fuerte, de lo contrario es peligroso salir a volar pues sólo hay una posibilidad de aterrizar en la pequeña playa que hay debajo del acantilado que hace de despegue. El resto de 8 km de ladera son acantilados donde si pinchas vas al mar, y de la manera que chocan las olas contra las rocas, no me hubiese gustado aterrizar allí. Recuerdo cómo Trino, con su gran control de la vela, fué el primero en sujetar su parapente ante el fuerte viento y salir a volar en aquel sitio desconocido para él. Yo ya sabía que era un gran piloto, el resto del grupo apenas lo conocía y se quedó gratamente sorprendido de ver como movía el parapente en el suelo mientras a mi me arrastraba por la arena a muchos metros porque no había forma de sujetarlo.

Siempre que se vuela en la portada es simplemente espectacular. A veces sueño con esa imagen del Pacífico a mi izquierda, el desierto de Atacama a mi derecha, los acantilados, las rocas y los pelícanos debajo, el cielo azul encima, y delante los parapentes, intentando hacer equlibrio en esa cuerda floja imaginaria que es el viento cuando choca con el acantilado y sube lo justo para mantenerte en ese palco de honor para ver un gran espectáculo. Cuando recuerdo esa imagen simplemente creo que soy un afortunado.


Al día siguiente quedamos con los parapentistas de Antofagasta para volar. Yo ya conocía al Koka de mi viaje anterior y ese día conocí a Ralph, a Pato, a Rubén, a Oliver y al resto de los parapentistas de aquella ciudad. Subimos a volar al cerro de Llacolem, muy cerca de la ciudad. También fue un día memorable de vuelo, pues aunque brumoso nos permitio darnos un gran vuelo en aquella ladera que se plagó de parapentes. La brisa laminar que venía del mar nos hizo jugar unas horas en la ladera. La espectación fue grande, incluso las televisiones locales recogieron aquellas imágenes y entrevistaron a Mariano en el despegue y a Paco Tran después de haber aterrizado con sus gafas de ver las térmicas; recuerdo al Tran hablarles a los periodistas de las bondades del país con su peculiar forma de hablar.


Si el día fué intenso la noche no lo fué menos. Los "piscos" con coca cola animaron la velada en una sala de fiestas, donde la gente celebraba sus cumpleaños y disfrutaba del fin de semana. Cuando el cantante del grupo de música que animaba la noche nos preguntó quién éramos los miembros de esa gran mesa que no parábamos de reír y que estaban acabando con la reserva de pisco del país, yo, sin cortarme un pelo, le conteste que eramos la Selección Española de Parapente que estábamos entrenando en aquella ciudad para un campeonato internacional. El aplauso de la discoteca fué sonoro y desde aquel momento las miradas de las mujeres se hicieron menos disimuladas y a nosotros se nos subió el pavo. Desde aquí quiero pedirles con dos años y medio de retraso perdón a la Seleccion Española de Parapente por ursurpadores. Al final de la noche, e invitados a los últimos "piscos" por el dueño del local nos acompaño a la puerta y nos brindó su local para fiestas posteriores, que nunca llegaron.

Ese día comenzó el hermanamiento entre los pilotos de Antofagasta y los de Murcia, y fué el último buen día de un viaje inacabado.





domingo, 6 de abril de 2008

Entrevista a Rafa el Andino antes y despues de la manga de la Zarcilla de Ramos




Tercera manga liga Murciana

Rafa despegando Club mas7 Alicante


Ayer sabado dia 5 tuvo lugar la tercera manga de la liga Murciana de parapente, y la primera puntuable, debido a la suspensión de las dos primeras mangas por viento fuerte. Fuimos mas de 50 pilotos inscritos, para hacer un recorrido de 29 KM. desde el despegue de la Zarcilla de Ramos, hasta la muela de Velez blanco y vuelta a gol en el despegue.Cabe destacar en esta primera manga puntuable la participación de pilotos de primera fila nacional, como Miguelito,Godo, y Subi Lutof.
El ganador de esta primera manga, a falta de conocer los resultado definitivos fue Rafa del club mas7 de Alicante, que fue el único piloto que hizo gol. Para hoy esta prevista la manga en La Paca de Lorca. Esta semana amplio reportaje en el blog de jmotos

jueves, 3 de abril de 2008

Volando un domingo Cualquiera



Como no he tenido tiempo para escribir nada, os dejo con este video al cual le tengo mucho cariño.
Por que contententarnos con vivir a rastras si sentimos el anhelo de volar