lunes, 21 de abril de 2008

De Carrascoy (Murcia) a Busot (Alicante) Más de 100 km de Vuelo en Parapente





Es domingo, 13 de Abril de 2008, y la previsión que anuncia el NOAA para hoy promete una buena jornada de vuelo, techos de 3.000 metros, con formación de cúmulos y viento de suroeste en el llano rolando a Oeste en altura, de 10-12 nudos aprox.
Animado por las previsiones me voy para Carrascoy, donde como es habitual coincido con numerosos amigos y pilotos allí congregados. Los primeros en despegar y aprovechar la térmica lo hacen alrededor de las 12 h., despego unos 50 minutos después, y aunque en un principio apunto estoy de hacer un vuelo de pocos minutos y con final en el aterrizaje oficial, consigo remontar y hacer mi primer techo (2.350 m) a las (13:45), momento en que me planteo empezar a hacer kilómetros. La dirección que sigo es la marcada por la cuerda de la sierra, Noreste, aprovechando así en gran medida el viento favorable de SO. El primer punto bajo lo encuentro en Los Garres, descendiendo hasta los 450m (300m aprox. sobre el suelo), poco mas adelante, cerca de Beniaján una térmica me saca del “agujero” y me sube de nuevo a 2.045m, ya a la altura de Torreaguera. Llegado a este punto el apoyo de la sierra llega a su fin, y hay que decidir entre seguir la calle de nubes que va en dirección ENE hacia Torrevieja o intentar cruzar un buen tramo de cielo azul, en dirección a Orihuela para alcanzar otros cúmulos, al tiempo que voy ganando barlovento con la idea de intentar un vuelo más lejano que no esté guillotinado por el mediterráneo. Mi ambición fue la que tomó la decisión, y así fue como me veo transitando durante 9 km más, con la esperanza de volver a subir y poder alargar el vuelo en esta nueva dirección. Al final de este tramo vino mi momento más critico, desciendo hasta los 480m, unos 380m sobre el suelo, y lógicamente pienso “…hasta aquí hemos llegao ”, y además por 2ª vez, ya que fue aquí mismo donde tomé hace un mes; pero la suerte junto con el relieve bien soleado hace que el parapente deje de caer y lo que en un principio fue girar un callado +0, poco a poco va surgiendo un mágico y agudo sonido procedente del vario, cada vez más alegre, más continuo y sobre todo más intenso (+ 4m/s de velocidad de ascenso); al cabo de varios minutos y 7 km derivando la misma térmica, me encuentro sobre la vertical de Bigastro, con 2.500m bajo mis pies y 42 km recorridos, volviendo a plantearme la continuidad del vuelo, ahora con el viento más marcado del Oeste. Los siguientes 30 km. fueron relativamente fáciles, con térmicas frecuentes y muy aprovechables que culminaban en nube; solo había que corregir la desviación del rumbo tras los numerosos giros hechos en cada térmica.
Van 70 km recorridos, estoy casi sobre la vertical de Elche, con la máxima altura, 2.823 metros, sin calima y, claro está, una panorámica alucinante: al Sur, ya lejana, Torrevieja y La Manga, al Norte el Palomaret y la Sierra del Cid, al Oeste la Sierra de Crevillente, y al Este Sta Pola y la isla de Tabarca.
Desde aquí, bajo el sustento de nubes viene el planeo mas largo: 18 km en dirección NNE, alejándome lo máximo posible del aeropuerto de El Altet, hasta alcanzar unas canteras de áridos, un lugar bastante feo pero que generó la ascendencia necesaria para poder sobrevolar San Vicent del Raspeig y, a pesar de la ausencia de nubes cercanas, permitir llegar a la siguiente ascendencia, una térmica no muy potente, pero lo suficientemente buena para poder ganar los metros necesarios para sobrepasar por planeo esa línea imaginaria, tantas veces soñada, de los 100 km de distancia despegando dentro de la Región de Murcia.
En cuanto al aterrizaje, un poco comprometido, viento de unos 32-35 km/h, orejas hasta el suelo, media vuelta y ha retener la vela para evitar el arrastrón. En el reloj las 16:57 h.
Luego vino el momento de hacer parar la moto de un muchacho que por allí pasaba para preguntarle como se llama ese pueblo de ahí: “… Busot” contestó, y después, como no, vinieron las típicas preguntas, ¿… de Murcia?, ¿… y ahora como vuelves?, ¿… y no llevas motor? Después, cuando vuelvo a estar solo, llamadas a los colegas para ver quien me puede hacer la recogida. Al final como los coches que habían salido a por otros pilotos iban ya completos recurrí a mi Conchi, que, en poco más de una hora, llegó al mesón donde me encontraba, antes incluso, de haberme terminado las chuletas.

Al final fueron 4 horas y 36 min. de vuelo, térmica máxima de casi 6 m/s, mucho frío en altura (hasta -3ºC) y 101,5 km de distancia recorrida entre los puntos mas alejados del vuelo, ó 100,6 km si medimos únicamente de Despegue a Aterrizaje.

El Parapente: Omega 7 de Advance.
La Silla: X-Over de Woody Valley
El Piloto: Paco Navarro


1 comentario:

Anónimo dijo...

Aprovecho para saludar a mi amigo Rafa "El Andino"

Saludos,
Paco.

Por que contententarnos con vivir a rastras si sentimos el anhelo de volar